Artista plástico de profesión; llena de creatividad y entusiasmo. Apasionada por la vida y por compartir el bienestar con las personas que la rodean. Se dedica a dar clases de arte a niños, jóvenes y adultos.

Su trabajo plástico se desarrolla en torno al camino hacia el interior de cada persona y la importancia de este recorrido plasmando ese proceso que ha sido potenciado por las estrategias y formaciones de CRP.

Se acerca a CRP gracias a su madre, Nilda Espín, quien también es trainer y es formada como practicante por Silvia Hernández. Gracias a ellas vive las mejores experiencias de su vida, se conecta con su ser, aprende a disfrutar de la vida y reconoce su potencial creador. Ahora como trainer desea compartir con las personas esta experiencia desde el respeto y el amor.